viernes, 23 de diciembre de 2011

El Lunes por la mañana me avisarón de la muerte de un amigo de mis sobrinos, yo lo conocí, vinó a la casa algunas ocasiones, no lo conocí mucho, sin embargo, lo queria mucho, por que era amigo de mis sobrinos, por que no era un chavito presumido o aparentón, no, todo lo contrario, una excelente persona.

Ahora veo a mís sobrinos, estan tristes, desconcertados, dolidos, me duele verlos así, me pesa en el alma verlos así y atesoro el tenerlos, saber que estan conmigo, me doy cuenta cuanto los amo, cuanto me importan y reafirmo lo que siempre he dicho, los consideró mis hijos, quisiera que no sufrierán, quisiera que todo esto que esta ocurriendo me hubiera pasado a mí ¿Por que ellos a su corta edad tienen que padecer esto, vivir esto, perder a alguien que quieren? y encima de todo la torpeza que me aflora de no poder tener palabras de consuelo, quisiera tener algo que los alentara, que supieran que las cosas estarán bien, que los amo con todo mí corazón y que me duele de igual manera verlos tristes, quisiera acariciales el cabello y besarlos en la cabeza, confortarlos.

Hijos, mís queridos sobrinos, sí supieran en realidad cuanto los amo, sí supieran que en este momento me duele verlos así, sí supieran que quisiera tenerlos entre mis brazos como cuando eran unos pequeños, los amo y no me voy a cansar de decirlo, ní mucho menos de hacer todo lo posible por demostrarselos, duerman cada día tranquilos y sueñen con mundos hermosos, cumplan sus deseos, por que el mío son ustedes, duerman cada noche con tranquilidad, por que mí anhelo es su bienestar.


Marco, Kenia, Raúl, Ricardo, Raquel, Manuel, Alex, Rosalba y Diego, con todo mí corazón y todo lo mejor que puede haber en mí.
Te moríste, simplemente moríste, no hubo una enfermedad, no hubo indicios que pudieran hacer pensar que estabas en riesgo de morir, andar con malas compañías o alguna de esas cosas de los postadolescentes, solo pasó como a muchos, un mero y repentino accidente, nadie lo esperaba, te fuíste a divertir y no hubo un regreso, no hubo una despédida, nada, solo un dejo amargo, no en el sabor de la boca, sino en el alma, en el corazón, un sentimiento que arruga y carcome, no tuve oportunidad de tratarte mucho, sin embargo no era necesario conocerte muy a fondo para darse cuenta que eras una gran persona. Cualidades, muchas, pero había una que en lo personal me enternecía, eras totalmente desapegado a lo material, seguida de otras tantas, humilde, compartido, amistoso... Recuerdo tu caminar, un vaivén, tus facciones aún de niño ocultaban todavía mas tu edad, ocupabas esa parte especial en cada uno de nosotros.

Esta mas que entendido que desde ahora no podremos ver la vida de la misma forma, no habrá una platica que te mencioné sín que se oprima el estomago, no pasarás desapercibido en lo cotidiano, las computadoras, los videojuegos, las platicas del internet... Los recuerdos, la bicicleta en la que venías con la mochila y la consola del videojuego dentro, las ocasiones en las que nos visitaste ¿Que será de nosotros sin tí? ¿Dónde y cuando te encontraremos? No tengo mucho que escribirte Alejandro, solo que te fuíste al otro lado de la línea que muchos se reuzan a cruzar, ahora no irradias luz, ahora eres luz, nos soltaste las manos y ha sido un golpe descomunal para todos, te extrañamos, te extraño y te agradezco profundamente me hayas dado la oportunidad de conocerte y compartir algunos momentos de tu vida, duerme el sueño eterno de esta vida, descansa Alejandro, descansa en paz querido Orangután...


lunes, 5 de diciembre de 2011

Me gustan las caminatas sin destino, las mujeres de piernas largas y el olor a mañana, soy un aprendíz, un aprendíz de vida, de lo cotidiano y mundano, soy un aprendíz de la vida y de vivir con poco y con mucho, con las manos llenas y con las manos al aire, soy un aprendíz de lo que digo y hago con contradicciones y atrabancamientos, soy un error y un acierto, soy el que se aleja de la gente que ama, no por dejarla de amar, sino para valorarla y amarla mas, soy el aprendíz de brujo, el mago buscando en su chistera el truco que lo sacará de pobre, el amante desesperado buscando darle intensidad a su mujer, soy el mismo y diferente, el que se burla de sí mismo y de los demás con envidia y coraje, soy el entrometido, el que le encuentro el lado malo a todo lo ajeno y lo bueno a lo propio, el subjetivo, el diplomatico y poco acertivo, el que dice mucho sín decir nada, al que le gusta sacudirse con un baile a escondidas, el que sueña con lo que no hace y hace lo que nunca soñó, soy el que esta aquí y a mil kilómetros de su cuerpo, soy el niño, el adolescente, el adulto, el anciano, los recuerdos, los logros y los tropiezos.

Me gustan los días soleados con brisa fría, el agua natural y la comida que hace mal, soy el que llegó a aprender, el que arrebata y defiende, el que ama, el que engaña, soy al que le gusta vivir cuando inhalo profundo y no me pesa la espalda,