Desperté con los ojos pesados, inflamados, ahogados en lágrimas, con la cara adolorida, la nariz constipada, no lo sé, no entiendo, ní sé como buscar la razón por la cual me siento así y tampoco me interesa mucho hacerlo, empecé hace unos meses, de repente me dolió la espalda, de repente me sentí con cansancio, de repente los suspiros eran mas profundo, iban muy hondo en mí, mí situación económica no iba bien, pensaba que era eso, el infortunio de tener casí todo lo que quería en lo material y de repente dar ese giro en que tengo menos de lo justo para el día-¡Claro!- pensé, es solo eso, la suerte cambio y al cabo de un par de meses mejoró todo, todo, menos mí ánimo, me sentía extraviado, difuminado en mís propios pensamientos, alejado de mí, viendo mí mismo ser en tercera persona, una sonrisa automatica, platicas en las que me trataba de atender y dar una opinión congruente, sin embargo era muy escueto en palabras, no había claridad en muchas cosas, pensé-La edad por supuesto, pronto será mí cumpleaños- en alguna ocasión leí que los días antes y posteriores de cada cumpleaños eran de cierta reflexión-depresiva-neurotica, en pocas palabras podría ser solo un vulgar estoy "sensible" pero tampoco fue así, mí cumpleaños fue hace dos meses, de pronto comencé a llorar, de la nada, comenzó una canción y las lágrimas huyerón de mís ojos, así, fue una despues de otra, hasta que comencé a gimotear y hacer esos ruidos que son como gritos sin eco, apagados, no entendía el por que pero sí sentía que de a poco, esa incomodidad se iba haciendo menos, era algo así como cuando vacías una cubeta con agua y sientes como el peso se hace menos y que tus brazos se relajan, ignoro cuanto tiempo lloré, pero me sentí mejor, sonreí é hicé lo que tenía que hacer.
No pasarón mas de dos días y nuevamente la pesadez de ese incomodo sentimiento me absorbía, era difícil lidiarlo, me pasaba de repente algunos minutos mirando a la nada, pensando en cosas que había olvidado al regresar en mí, me perdía através de las ventanas, tenía que vacíar através de mís ojos ese sentimiento con mayor frecuencia, hacer menos pesado lo que me inunda y así ha sido desde entonces... lo comparé con las goteras en las llaves de los fregaderos ó las regaderas, empiezan con una gota muy ligera y uno la deja, pensando en que no pasa nada, hasta que nos damos cuenta que ya es un problema, pero no sabemos como arreglarla, ní tampoco nos animamos a hacerlo, no me animo a hacerlo, todo es para despues, así es ahora esto, lo estoy dejando para despues, la única forma de deshacerme de él es llorar, llorar hasta cansarme y dormir, llorar hasta sentirme mejor, quedarme acostado hasta tarde, olvidar el exterior ¿Para que salir, para que incomodar con mi "congoja" a otros, para que escuchar el "hay que echarle ganas, hay que salir adelante"? Así esta bien por el momento, sigo perdiendome en puntos que a mí parecer no existen através de las ventanas pero algo en mí lo busca, a lo mejor con la esperanza de encontrarlo en un "nada" ó esperando que cruzé para encontrarse con mís ojos, demasiada desesperación, para esperar que entre por la puerta, mas ilusión que venga de alguna ventana, de alguna mirada al exterior, pienso, no lo sé, ahora no tengo empleo, ní en que emplearme, ní tampoco ganas de emplear el tiempo en algo ¿para que? tengo lo necesario, una falta de ganas y unas ganas de faltarme que ¿para que pido mas?
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