Siempre llegó a casa no muy temprano, no muy tarde, depende de como lo vea cada quién, mí hermana me prepara un té para el estomago, en ocasiones tengo gases y es muy molesto, el trabajo me los ocasiona, digamos que no propiamente el trabajo, sino cada cliente, llegó con los ojos rojos, cansados, ojerosos, a mas tardar las seis ya estoy abriendo la puerta y mí hermana ya esta levantada esperandome, es la única que me queda de mí familia, me siguió nada mas por que quisó, no le importo echarse a la familia encima y que la tacharán de lo peor, trato de platicar un poco con ella, trato de mantenerme despierta lo mas que puedo, pero en ocasiones el cuerpo no me da para más y tengo que dejarla para ir a dormir, ella se va a la escuela, luego a su trabajo, nos ven raro en el edificio y aunque no se meten con nosotras tampoco es grato que ella de repente tenga que aguantar las miradas de los que viven aquí procuraba no salir con ella, ya saben, para evitarle la pena, pero fue una alegría enorme que cada que alguien me insultaba ella me tomaba del brazo y se aferraba a mí, no me averguenzo de quien soy ¿Por que habría de hacerlo? aunque en ocasiones quisiera tirar la toalla no lo hago por que así soy, es lo que soy y si mí trabajo no es lo que cualquier familia esperaría que tuviera uno de sus miembros y les averguenza, ya quisiera que alguno de ellos tuviera el valor de intentarlo, es lo que me sostiene y si no es lo mejor tampoco soy de lo peor por ello.
Desde niño fuí diferente, lo sabía é incluso en algunas ocasiones mís maestros les recomendaban a mís padres que me buscaran ayuda, por que la necesitaba según ellos, mí padre se negaba, él siempre decía que yo era un machito y solo era una etapa, pero cuando entré a la secundaria y todo se hacía mas notorio, simplemente me dejó de hablar, mís otros hermanos en ocasiones me negaban, nunca llevaban a sus amigos a la casa para evitarse burlas, mí madre trataba de ayudarme en lo mas que podía pero mí padre nunca estuvo de acuerdo, fue difícil, pasarón muchas cosas antes de terminar en este oficio, no me hago la mártir, ní culpo a mí familia, de hecho los entiendo de cierta forma, para ellos tampoco ha sido fácil, me fuí de mí casa y mí hermana poco tiempo después se fue conmigo para cuidarme, tan linda ella siendo mas pequeña que yo, ella dice que es tiempo que ella cuide de mí despues de que yo la cuide de mís hermanos cuando ella era una niña y siempre la molestaban.
Otra noche, otra vez la misma avenida, la misma tarifa con él mismo servicio, trescientos el oral en su coche, si quiere completo el servicio son quinientos, más doscientos del cuarto ó bien cien y nos prestan un cuartucho todo feo en el estacionamiento que esta a dos cuadras de aquí, unos son muy bruscos, otros son como miedosos y otros más son simplemente curiosos, encuentro de todo, hay días flojos, hay días que ní siquiera me dan tregüa de descansar un poco, acabo toda maltrecha y cansada, pero bien vale la pena, al principio era pura necesidad, ahora pues sino le he agarrado el gusto de menos ya sé que de aquí sale para todo y sale bien, sé y estoy conciente que durará mientras me siga cuidando y siga de pérdida, teniendo buena figura, déspues no sé que haré, en ocasiones que nos agarran los polis hay que entrarle y a veces entrarle con todo ¿Sí me éxplico no? pero ní hablar como dijé es mí oficio y lo tengo que hacer con todo lo que implica, como decía, cuando se me acabé esto no sé que haré, muchos piensan que a todos se nos da eso de los cortes de pelo y las cosas de belleza pero la verdad es que a mí no, a durás penas aprendí a maquillarme y eso con ayuda de mí hermana, la cocina medio se me da pero tampoco nada espectacular, tengo un futuro incierto, sin embargo, sí algo es cierto ¿Actualmente quién tiene un futuro asegurado? al menos de los que somos de la misma condición social en términos económicos.
Llega la madrugada del Miércoles, no fue malo, para ser principio de semana estuvo bien, el frío me empieza a calar las piernas las siento entumidas y las zapatillas ya no me acomodan a estas horas, a mas tardar en dos horas estaré en casa, la misma taza de té, la misma rutina, mí hermana en su esfuerzo diario y el mismo amor escondido de closet, con él mismo hombre que niega su sexualidad y la oculta tras mí apariencia, pero bien sabemos ambos que solo es pretexto, la misma cama, el mismo sueño, el mismo dolor que se prolonga desde mís nalgas hasta mí estómago, soy hermosa, soy cínica é irreverente, así soy y no lo cambio por ningún estandar de género.
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