Llego a la casa marcada con el número "veintidos altos uno", cerca del metro chabacano, justo en la esquina dondé esta la tintorería como lo dijó la voz sensual del teléfono, enfrente un parque, la calle se ve muy tranquila, me siento en la nevería que se encuentra justo una esquina antes, las manos me sudan, siento que tiemblo, pedí una nieve, pero ní la "pelo", hasta que me doy cuenta que se derritió, la pago y me armo de valor, hago a un lado los nervios, son más mís hormonas ¡carajo! estoy justo enfrente, toco el timbre, pero no puedo ver nada através de la puerta los vidrios son "polarizados" y solo escucho una voz de cierta forma amenzante "¿que quieres?" "este... vengo por el anuncio" "¿que anuncio?" " el de los masajes" "pasale. pero apurate... a ver volteate y extiende los brazos", una vez que me revisa me dice que suba, voy tras de él, siendo honesto, tengo mucho miedo, excitación, nervios.
"Te ofrezco una copa amigo, un refresco, agüa..." niego con la cabeza pensando "no mames que tal que me echan algo en el agüa", miró a mí alrededor y me cohibe un poco el hecho de que no soy el único en el lugar por lo menos hay ocho tipos más muy quitados de la pena, uno de ellos hasta leyendo el periódico, mientras observo todo a media luz, la voz del tipo irrumpe en la estancia del departamento, "estas son las chicas que los pueden atender y estan disponibles en este momento, ella es Jacqueline, Verónica...Thalía..." cuando llega al nombre de Thalía, se me olvida todo, una niña alta, con el cabello teñido de rubio, largo hasta los hombros, cuerpo delgado no gorda, no flaca, "corse" blanco liguero y medias del mismo color, al igual que sú "tanga", ¡aaaaaay cabrón! hasta el miedo se me fue, hay un silencio en el lugar y justo cuando abró la boca para soltar la frase "escojo a Thalía" ¡valió verga! la pronuncia otro pendejo aparte de mí que ahí se encontraba "yo también quería a Thalía" alcanzo a decir ella con una mirada muy comprensiva ó ambiciosa, que se yo, "no te preocupes amor sí me esperas en un momento estoy contigo", ní pedo me tocó "menear atole", mientras los demás siguen escogiendo con quién harán lo propio, pasan cinco, diez, quince, veinte minutos, la neta ya me lo estoy imaginando, los besos las caricias, todo...
Por fín ella sale, "pasa corazón... ¿te molesto con lo de tú servicio? en un momento estoy contigo ponte comodo" entro a una habitación que no se ve tan mal, en sí todo el "depa" no esta tan mal, sí hasta bonito es, y por doscientos varitos pues a toda madre y la neta las niñas no estan mal, ella entra con una caja de toallitas húmedas y una "bolsita" de mano, "ya corazón, perdón como te llamas... quitate tú ropita corazón..."
"Ay con lo que gustes cooperar amigo", le doy cinco varos, me siento feliz, aunque siento las piernas cansadas y tengo un chingo de sed, no fue del todo como lo imaginé, no hubo besos cachondones, ní tampoco fajecín pero fuera de eso el fín fue lo importante, creo.
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