miércoles, 25 de noviembre de 2009

¿A que hora llegas?

Me maquillo, como hace mucho no lo hacía y no por que sea descuidada en mí persona, sino me refiero a la ilusión con la cual lo hago, me pongo la base, me delíneo los ojos, me pongo las sombras, elijó con cuidado cada color y por supuesto pongo empeño en el tono de los labios, que desde luego en cuanto lo vea, se lo dejaré marcado en los suyos.

Que emoción, me recuerda a la primera vez que tuve un novio, no un amiguillo, un novio de verdad, de esos que son atentos, que ayudan a bajar del coche y te llevan del lado opuesto de la acera, aunque no lo haya valorado en ese momento, pero ahora lo recuerdo con un cariño especial y nuevamente que tengo la oportunidad, no lo dejaré de lado, no sé sí ponerme medias, ní siquiera se sí llevar pantalón ó falda, hace calor igual y una falda sín medias, pero puede ser poco formal ó muy atrevido, mejor las medias, sé que le gusta, además de que eso le demostrará el intéres que tengo en verme bien para el.

Voy un poco tarde pero vale la pena, de verdad que me siento nerviosa, nunca imaginé que estaríamos juntos, por más que quizé evitarlo fue muy perseverante, nunca encimoso, ní tampoco insistente, me dió mí tiempo y mí espacio, cuando menos me dí cuenta me hacía falta, sus palabras, los mensajes por el celular, los correos, las miradas en el trabajo, su forma de saludar, me sientó tan adulada, las cosas que me dice en el momento que las dice, parece que tiene un convenio con lo que nos rodea para que sea el momento exacto en sus frases.

Ese día ya no pude más la lluvia estaba en todo su apojeó, habíamos salido del trabajo, para nada había sido un buen día, la regañísa por los reportes mal cuadrados, los mendigos zapatos que me habían sacado ampolla y para colmo cuando corrí hacía el coche tratando de mojarme lo menos posible me resbaló y me caigo en medio de ese bendito charco, bendito por que en ese momento llegó él, con su saco me cubrió los hombros y me levanto, estaba apenadisíma, el solo dijó "no pasa nada ¿estas bien? permiteme" tomo mí bolsa y me cubría la cabeza con el saco mientras yo sacaba las llaves, estaba tan apenada que ní siquiera me dí cuenta que el estaba sumamente mojado, me subí al coche le dí las gracias y me arranque sín más, unos metros mas adelante "espejeé" y lo ví parado en medio del estacionamiento echo una "sopa" y lo peor aún su saco yo lo traía puesto ¡que penaaaaaa! me eche de reversa y lo alcancé le toque el claxón y le pedí que subiera, pobre, seguro tenía demasiado frío, por que no lo pensó solo se disculpo por mojar el asiento.

Llegó el momento en que la lluvia no me permitía ver nada, me estacioné y le pregunte sí no le molestaba que esperaramos un poco a que la lluvia cesará, hasta entonces lo volteé a ver, era indescriptible la mirada que tenía sobre mí...platicamos cosas tontas, cosas sin ningún sentido, hasta que el solo se acerco para recoger un mechón de cabello que caía delante de mí cara, ya no pudé más, mí respiración se agitó y mí cuerpo tembló al momento que sus labios rozarón los míos ¡aaaaay diosito! fue como encender algo que había dejado en el olvido de mí alma.

Lo de hoy ... lo de hoy simplemente es una sorpresa que le daré, ha sido tan paciente y yo tan desquiciante, cualquiera simplemente me hubiera mandado al carajo con estas malditas dudas que tenía, junto con los remordimientos que esto puede acarrear y obvio, lo que dirán sí alguien se enterá, pero ya no me importa, inclusó me vale sí durá mucho ó poco quiero disfrutarlo, quiero ser solo de él y para él, el tiempo que sea, la felicidad que siento lo vale, las ilusiones y todas las tonterías que siento como hace mucho no lo sentí.

Tomo mí bolsa mientras escucho en el cuarto de al lado que Laura tiene esa canción que de un tiempo para acá me ha gustado tanto "Nos amaremos después la vida nos faltará... seremos polvo otra vez... la tierra nos bebera...muy lejos de este lugar tal vez te vuelva a encontrar ... nada será como es tal vez seamos polvo estelar... el tiempo pasó, todo transformó ... y sín saber por que siempre te busque..." me "echo" una última mirada en el espejo y esbozo una sonrisa, que curioso, mí único complice es mí propia imagén, bajo las escaleras y lo veó en el comedor con su computadora aún trabajando, todavía hace un par de semanas me daba un pesar hacer lo que hago, ahora solo pienso que es justo, tanto que me acerqué, los abrazos, las caricias ¿y que recibía? indiferencia... solo eso ¿que importa? me despido de la manera mas hipócrita y poco sensible que puede dar un beso de rutina, "te ves preciosa mí vida, se nota que te sientes mejor en el trabajo, te amo, quieres que te pase a recoger, podríamos después ir a cenar ó hacer algo juntos como antes ¿te parece?" ¡Pendejo! eso lo hubieras hecho hace cuatro meses, cuando moría por saber que aún me amabas, pienso, mientras respondo "no cariño, ya sabes que las juntas se prolongan y no sé sí acabaremos temprano" me voy, dejandole un desprecio indiferente, sín más que una rutina, sin mas que su ensímismamiento, sin mas de lo que fue nuestro matrimonio.

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