Ayer todo estaba, digamos, en nivel medio, nada iba bien, pero tampoco mal, hasta que se me ocurre salir por algunas cosas, cierro la puerta y doy escasos cinco pasos cuando tiento las bolsas de mí pantalón ¡Vale madre! ¿y las llaves? ¡No vinierón!¡Pendejo, ya me quedé afuera! a juzgar por el momento iba a empezar la tarde de manera accidentada, un par de vecinos intentan ayudarme a abrir la puerta, el clásico tarjetazo, una cuña de metal y hasta intentamos quitar la ventana, sin dar frutos ninguna de las técnicas, pero eso sí, me llevé una cortada en el pulgar, ní modo, a ir a buscar el otro juego de llaves.
Una hora después ya dentró de la casa, el hambre me estaba haciendo desesperar, caliento la comida y le doy mas tiempo al microondas por que siempre cuando le doy el tiempo que se debe me deja la comida fría de en medio, el plato servido frente a mí, arroz, mole y el pollo con especial cuidado servido, apuro a tomar la tortilla y hacerme un taco, no esperó mas y doy la mordida ¡Aaaaaaaaaaaaaaaah, puta madre! no mastico, solo trago el bocado, ¡pinche horno, esta madre esta bien caliente! una quemadura molesta en el paladar junto con la quemazón que ese bocado fue dejando en la garganta, esofágo y estomago ¡maldición! esto no esta bien, aún con toda el hambre que tengo no puedo comer a gusto, el ardor en la boca me hace casí imposible pasar hasta el agüa.
Termino de comer antes de lo esperado, mientras escucho la radio empiezó a cocinar la comida del día siguiente, tengo sueño pero ya saben, uno se duerme un rato y ya valió madres por que en vez de dormir la media hora planeada, se vuelven dos horas y da mucha mas hueva hacer las cosas, mientras separó las claras de las yemas para batir los huevos justo la última yema se va, mmmmm, obvio el huevo no queda batido igual, este día de medianamente regular a caído a malo, me siento cansado, tenso y preocupado, tengo muchas cosas que hacer y aún tengo hambre pero mí trompa quemada no me deja comer, hace tres años que diferencia, añoro ese tiempo, las cosas no me salen muy bien, que cosas tan difíciles cuando se vive al día.
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