viernes, 12 de febrero de 2010

Venía caminando por el metro Villa de Cortes por dondé esta un parquecito, justo dondé salen los trolebúses, venía muy quitado de la pena, era temprano, como eso de las ocho de la noche, ese día, era día de muertos y en la escuela como cada año, habían festejado el día con ofrendas y concursos de murales, era de las primeras veces que bebía y aunque había tomado un poco no era lo suficiente como para estar mareado, todo a toda madre, ví que había un par de trolebuses y mientras pensaba en que iba a llegar a casa me iba a bañar y a jetearme para el otro día ir a entrenar temprano, cuando de repente, escuche unas zancadas detrás de mí, me hicé a un lado par dejar el paso libre, pero justo en el momento que me pegaba a la pared ¡madres! sentí un golpe que hizó eco dentro de mí cabeza e inmediatamente caí al piso, la fuerza de las extremidades se me había ido, alcancé a mirar hacía enfrente y nada mas ví a un pendejo alejandose junto con la carcajada que soltaba...¡Hijo de su puta madre, que madrazo me acomodo! claro, eso lo pensé despues del susto y despues de poderme incorporar, habran pasado cinco ó tal vez diez minutos, pero semejante madrazo me dejo un chichón en la base de la cabeza que de acordarme todavía me duele.

Años mas tarde venía de dejar a mí novia, eran por ahí de las diez y media de la noche venía apendejado por que había una luna muy hermosa, de esas lunas de Octubre que se ven enormes, el cielo con algunas nubes,no, no, no, chingón el panorama, como para postal, venía en verdad apendejado cuando escuche zancadas detrás de mí, era un sujeto que venía echo la madre, en seguida a mí mente vinó el recuerdo, el mismo sujeto, el golpe, el sentir que casi pierdo la conciencia... ¡No, ní madres guey ahora si te la pelas, te voy a partir tú madre! esperé cuando las zancadas estuvierán mas cerca y en el momento exacto hicé el brazo hacía delante tomando vuelo ¡Madres!santo putazo justo en el pecho con toda la fuerza que tenía, alcancé a oír el retumbar de mí puño en su pecho y el sonido involuntario que uno emite cuando algo lo para en seco, algo así como un ¡Mmmmggggghhhh! el tipo se fue de puras nalgas contra el pavimento y con la voz entrecortada me dijó "ppporque me pegaste", " hijo de la chingada me querías madrear culero"... "Nooo, eeees mí trolébus, es el último y lo quería alcanzar"... ¡No mames! que pendejo, lo tomé de la mano lo ayude a levantarse "correle güey si lo alcanzas"  "gracias, gracias" lo ví alejarse y mí alivio fue... que alcanzo su trolébus.

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