Bueno, pues hoy es treinta de diciembre del dosmil nueve, estamos a día y medio de que concluya este año, un año en el cual vimos, vivimos y sufrimos, una de las crisis ecónomicas más cánijas a nivel mundial, por lo menos de los últimos treinta años y pues como buen país tercermundista que somos, nos pegó con tubo... bat. palos, piedras y todo aquello que duele pero feo y sí a eso le sumamos la influenza, la desconfianza de los inversionistas, el desempleo, la inseguridad, la supuesta guerra contra el narco y el alza de precios, pues nos preguntamos ¿como es que llegamos al final del año? de verdad que somos afortunados ó desafortunados, como queramos verlo.
No conformes con esto, nuestros "amadisímos" políticos y gobernantes, se regocijan al decirnos que al subir los impuestos y productos de primera necesidad, ayudarán a los que menos tienen... ¿que no los que menos tienen somos el sesenta por ciento de la población? pareciera, como lo he mencionado antes, que vivieramos en dos mundos opuestos, el mundo de los que nos gobiernan y acaparán la riqueza del país y el de los que vemos la forma de sacar los gastos día a día, esta situación me recuerda "la máquina del tiempo" en cual nosotros somos los "morlock" jajajaja, pero bueno, la diferencia que hay entre nuestro gobierno y nosotros los mortales cada vez es mas marcada y cínica, ya no ocultan el hecho de pelear por intéreses propios, ya no hay una izquierda ní una derecha, ní mucho menos una media, es nada mas una jaladera de poder para ver quién se lo quedará, ejemplo claro es AMLO al imponer a sú protegida (lo cual no me constá, pero es mas que evidente) Clara Brugada en la delegación Iztapalapa, se olvidan de que existe un pueblo al que deben servir, el cual de una ú otra forma los hizó y les dió el poder que tienen, desafortunadamente a nosotros también se nos olvida esto y sobre todo olvidamos que también podemos quitarles ese poder.
Terminamos el año como podemos, con la felicidad para muchos, de la época de fiestas, el valemadrismo de gastar desmedidamente aunque en la primera semana de Enero estemos arrepentidos de gastar lo que pudo ser un principio de año tranquilo, sin embargo es contradictorio é irónico, ya que es de las pocas veces en el año en el cual podemos darnos gusto en lo que hemos deseado ya sea para nosotros ó las personas que nos rodean, terminamos el año con felicidad y esperanza de que el próximo sea mejor, aunque no tengamos ninguna señal de que así sea, muchos estan tan alejados de la realidad y viven por el momento en una ilusión que aún no saben por ejemplo, que el sistema de transporte colectivo metro subirá un peso, así es, si saben contar y utilizan este transporte público sabrán que costará tres pesos, la gasolina y el diesel, aunque ya no sea novedad, volverán a subir, en algunos estados del país las tortillas llegarán a los once pesos,la electricidad ha elevado sus costos, el agua y las telecomunicaciones, la azúcar seguirá subiendo, al igual que la mayoría de los productos de primera necesidad, pero no todo es malo, el salarío mínimo subió dos pesos, ¡Waaajjjjjuuuuú! es para celebrarse, aunque por lógica, se nota que en vez de que el poder adquisitivo de cada uno de nosotros suba con esto, la verdad es que se viene abajo con el alza de precios que mencioné anteriormente, el exsecretario de hacienda y ahora dueño, perdón, gobernador del Banco de Mèxico, el "distinguidisímo" Dr. Acustín Carstens comentò con anterioridad que que va hombre, ya estamos saliendo de la crisis de manera avante al igual que lo dice el sr. presidente Felipe Calderòn, supongo que serà su crisis al elevar los impuestos y precios de todo lògico ya nivelan sus "arcas" pero para el resto serà un año difìcil en el cual esperamos seguir sufragando gastos y en un año estar cautivos de estas mismas fiestas...
Asì que, ¡Feliz, muy feliz principio de año!... despuès de lo anterior, debemos de verlo con felicidad.
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