domingo, 12 de septiembre de 2010

Llegó a la cita con un discurso ensayado, "Ya no quiero verte... ya tienes tú vida y por quién ver... ya no puedo seguir así...", pero en realidad, era mas que evidente que la "cosquilla" en el estomago seguía ahí, esa "cosquilla" que incomoda y al mismo tiempo gusta, da emoción a las cosas, tal vez una ilusión, una esperanza de que las cosas cambien a su favor y tal vez, solo, tal vez su vestimenta lo decía, falda corta a la mitad del muslo con vuelo, de un color lila pálido y una blusa de tirantes color uva, una gabardina de color semejante a la falda que llegaba ligeramente mas abajo de la misma con botones del mismo color y una cintilla a la cintura, sí alguien por algún motivo supiera con quién iba, simplemente hubiera pensado que efectivamente se arreglaba para él, a lo que ella hubiera réplicado, "no, claro que no, quiero que me vea bien, que no me vea que me afecta todo esto...", lo que en realidad solo son justificaciones del verdadero sentimiento que hay detrás, pero ¿Quién soy yo ó tu, amigo lector de juzgar lo que en la indiviudalidad se guarda con respecto a los sentimientos y el desápego de una persona que se ama? espero unos minutos, encendió un cigarro que entre sus dedos se iba consumiendo, pensaba encender uno mas cuando llegó él y la tomo de la cintura apresuradamente, "vamos a platicar", le dijó mientras que el susto propiciado le hizó dar un pequeño brinco, "baboso me espantaste", "acompañame".

La insistencia (que en realidad no fue tanta) la hizó acabar en un cuarto de hotel, con él por supuesto, para llevar a cabo la dichosa plática, obviamente, para exponer ese discurso que se repitió ella misma en su cabeza, en voz alta y hasta frente al espejo durante la semana para dar conclusión a todo, le pareció bien y accedió a llegar a dicho cuarto alquilado para poder expresar sin reservas tal discurso, que incluso, podría estar lleno de drama é irá sin tener encima las miradas escudriñadoras é insistentes de transeúntes extraños y ajenos a ese problema que solo aquejaba a ellos dos, iniciarón el clásico protocolo incomodo cuando uno no tiene idea de como abordar un problema, "¿Como te ha ido? ¿Que haz hecho? ...¿Que haz pensado?" llegó esa pregunta que se supone era el interruptor para "descoser" sus ideas, pero tremendo error, las primeras dos oraciones que hicierón abrir su boca y el estar a menos de un metro cerca el uno del otro hizó que esas dos oraciones se hicierán vapor al aire, una vez que el rozó sus labios con los de ella, un "esperate" entrecortado, se convirtió en respiración agitada y una respuesta intensa a ese acercaminento de labios, saliva y lenguas entrelazadas en un vaivén de besos, dedico su concentración en sentir y asimilar, su diálogo seguía en pie claro, pero la necesidad corporal de sentirlo suyo nuevamente era mas grande, en ese momento prefirió las palabras y el enojo para el final como el delicioso postre de una buena comida.

La excitación era mayor, no sabía por que, podía ser por tener la convicción de que esa sería la última vez, por que en realidad ella necesitaba tener sexo como fuera ó una razón un poco menos rebuscada y romanticamentecursi incluso para ella misma... simplemente por que lo amaba, por que no sentía las caricias de nadie como las que en ese momento le erizaban la piel, por que el delgado, escurrido y menudo cuerpo de su amado se amoldaba perfecto a las líneas curvas dibujadas en su codiciada silueta ya conocidas por él y que recorría sin mayor problema en un ir y venir continúo de sus manos desde su nuca hasta la parte posterior de sus muslos, cerraba los ojos y abría la boca liberando aquellos gémidos que no dudaban en escapar y no ser testigos de su falta de voluntad ante el desborde de su deseo casí conciente, sintió su mano introducirse enmedio de sus muslos y sin encontrar resistencia alguna se abrió paso hasta llegar a intoducir los dedos mas allá de lo que la ropa interior lo permite, semivestidos, semidesnudos, él sin camiseta y el pantalón en las rodillas, ella con los tirantes de la blusa abajo y los senos desbordando del bra, con la falda levantada, con los ímpetus y ansías de los que estan dejando la adolescencia como es su caso, no quieren darse tiempo, no permiten ní dan cabida a tomarse el tiempo de desvestirse ¿Para que? ella no puede mas y monta a su amor, a su adoración, a su hombre, a su flaquito, quiere tenerlo dentro, pero no solo de esa forma, no de la forma literal y gráfica que puedo describir su encuentro, lo quiere dentro de sí, sentirlo así solo para ella, que sea parte de ella, busca entregarse y entregar lo mismo a él, dejar una marca, un indicio, grabarse en sus sentimientos y pensamientos que no haya lugar para alguien mas, que no quede deseo alguno por alguien mas, aunque eso cueste su propia dignidad.

Toda la escena cúlmina con algo menos que un momento de unión, no hay un abrazo, un beso, una palabra que alivie esa desdichada incertidumbre con la que se encontraba, el silencio causa una gran zozobra en ella, la realidad es menos esperanzadora y romantica de lo que puede esperar, es simplemente la realidad a la que teme se ha acostubrado, no hay una sola palabra, el silencio se ve interrumpido por la televisión, cambiar de un canal a otro, la atención se la ha robado una película, indignación es lo que la invade, termina por desnudarse y dirigirse a tomar un baño, toma su ropa y se viste "¿Que haces?", "Me estoy vistiendo, ya me voy", "¿Pero por que, esperate?", es la oportunidad de retomar el discurso y dar fín a todo, confirmarle con hechos que para él ella no es mas que un objeto de muchos calificativos que describen su egoísmo, pero no, todo ese ensayo memorizado sin más, se borro de su memoria, comienza  la misma y repetida discusión de siempre hasta llegar al llanto, si algo quedo al menos de lo que ella pensaba hacer en este día fue eso, su llanto.

Dejan el hotel para volver a su vida cotidiana, sí algo tiene ella es que no dejá de sorprenderse por la forma en que él toma la situación, total desapego, indiferencia, naturalidad, ní siquiera fue para acompañarla a tomar el micro que la lleve de regresó a casa, solo fue así de "pues cruzate para que tomes la micro", mientras lo mira regresar, imagina como será comportarse así con alguien que si bien no esta dispuesta a compartirlo, sí esta dispuesta a amarlo, dentro de poco tendrá que admitir con odio que ya no solo seran ellos tres, sino también ese pequeño que vendrá a su vida y que por supuesto desearía ella ofrecerselo,no, de ninguna manera, será alguien más quien se lo dé, por error ó como haya sido y tendrá que conformarse con vivir de las mismas ilusiones que él progonga cada vez que la deseé como hoy, tendrá que conformarse con estar con él una ultima vez, como las anteriores, como la de hoy, como la que vendrá,conformarse con solo ser su prima, un tabú familiar, una persona que le hace recordar que hay cosas que se quisieran olvidar.

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